Porque nunca es nunca
Porque tus ojos
dos ranuras de obsidiana
aquella piedra tan dura
más dura que el puro acero
miran mis ojos verdes
transparentes como brisa
que susurran entre las hojas
un trémulo te quiero
Porque mis manos desgastadas
sobre tu piel aletean
y la transmutan en seda china
no quieren rasgar las venas
por donde navega pasión de siglos
sobrevolando el tiempo
hasta planear sobre tu cuello
y descansar en tu boca
Porque mis entrañas aúllan
para encontrar a ese lobo ignoto
que desgarre la piel y los huesos
abrace este cuerpo que desvaría
lo estreche en abrazo infinito
y lo vuelva de pronto un poema
Despedida en el olvido
Y de súbito sin misericordia
descubres que la amistad es nada
que las confidencias las pláticas intensas
son solo quimeras en las que te perdiste un día
De súbito sin pausa ni entendimiento
descubres que nada de aquello cultivado por años
días y meses a través del tiempo
significa algo una pequeña caricia un guiño al corazón
De súbito así sin siquiera una palabra detestable
descubres que la amistad es una barca desfondada
que hace agua sin piedad entre los recuerdos
que se hunden impúdicamente en las aguas del olvido
De súbito sin mediar palabra alguna la amistad se escapa
entre una jungla inexplorada una selva maldecida
sin huellas sin recuerdos sin camino hacia el olvido
tan solo hollada por palabras que el tiempo borró
Una tarde
Y una tarde de sábado
en pleno julio frío y despiadado
el corazón se congeló en el desengaño
Y una tarde de sábado donde un sol falso
como falsas son ciertas amistades
calienta sentimientos sin verdad
tan solo por conveniencia
Esa tarde de sábado en que se pierde el sol
se entreteje la angustia de una pérdida
que no debió ser tal
esa tarde de sábado se volvió hacia adentro
buscó una bella melodía en sus pulmones
y se despidió de la vida entre algodones
Ese sábado entre deberes y sentires
pensó que sus venas no vivían
que sus ansias sus besos y palabras
nada aportaban a los versos
Esa tarde de sábado con el dolor de una vida trastocada
voló hacia exoplanetas brillantes
dejó atrás esa vida ya no vida
para viajar entre estrellas y cometas
Palabras
Entre las nubes y el frío
el dolor canta un lamento
que no abriga ni siquiera entibia
la piel aterida entre cuchillas
Lamento coro griego en la estocada
profunda entre pliegues vibrantes
que lloran escondidos en la tarde
la pérdida del verbo que acaricia
El verbo tan solo el verbo
consuelo de la piel que ya no vibra
caricia de los sueños ya perdidos
sueño de los días infinitos
Palabras que el viento ha olvidado
y los días recuerdan con fiereza
palabras que forjaron caricias
y que fueron borradas en instantes
Palabras nada más necesitaba
un corazón que viaja en el vacío
palabras solo palabras para espantar el frío
y acunar un corazón herido
Porque tus ojos
dos ranuras de obsidiana
aquella piedra tan dura
más dura que el puro acero
miran mis ojos verdes
transparentes como brisa
que susurran entre las hojas
un trémulo te quiero
Porque mis manos desgastadas
sobre tu piel aletean
y la transmutan en seda china
no quieren rasgar las venas
por donde navega pasión de siglos
sobrevolando el tiempo
hasta planear sobre tu cuello
y descansar en tu boca
Porque mis entrañas aúllan
para encontrar a ese lobo ignoto
que desgarre la piel y los huesos
abrace este cuerpo que desvaría
lo estreche en abrazo infinito
y lo vuelva de pronto un poema
Despedida en el olvido
Y de súbito sin misericordia
descubres que la amistad es nada
que las confidencias las pláticas intensas
son solo quimeras en las que te perdiste un día
De súbito sin pausa ni entendimiento
descubres que nada de aquello cultivado por años
días y meses a través del tiempo
significa algo una pequeña caricia un guiño al corazón
De súbito así sin siquiera una palabra detestable
descubres que la amistad es una barca desfondada
que hace agua sin piedad entre los recuerdos
que se hunden impúdicamente en las aguas del olvido
De súbito sin mediar palabra alguna la amistad se escapa
entre una jungla inexplorada una selva maldecida
sin huellas sin recuerdos sin camino hacia el olvido
tan solo hollada por palabras que el tiempo borró
Una tarde
Y una tarde de sábado
en pleno julio frío y despiadado
el corazón se congeló en el desengaño
Y una tarde de sábado donde un sol falso
como falsas son ciertas amistades
calienta sentimientos sin verdad
tan solo por conveniencia
Esa tarde de sábado en que se pierde el sol
se entreteje la angustia de una pérdida
que no debió ser tal
esa tarde de sábado se volvió hacia adentro
buscó una bella melodía en sus pulmones
y se despidió de la vida entre algodones
Ese sábado entre deberes y sentires
pensó que sus venas no vivían
que sus ansias sus besos y palabras
nada aportaban a los versos
Esa tarde de sábado con el dolor de una vida trastocada
voló hacia exoplanetas brillantes
dejó atrás esa vida ya no vida
para viajar entre estrellas y cometas
Palabras
Entre las nubes y el frío
el dolor canta un lamento
que no abriga ni siquiera entibia
la piel aterida entre cuchillas
Lamento coro griego en la estocada
profunda entre pliegues vibrantes
que lloran escondidos en la tarde
la pérdida del verbo que acaricia
El verbo tan solo el verbo
consuelo de la piel que ya no vibra
caricia de los sueños ya perdidos
sueño de los días infinitos
Palabras que el viento ha olvidado
y los días recuerdan con fiereza
palabras que forjaron caricias
y que fueron borradas en instantes
Palabras nada más necesitaba
un corazón que viaja en el vacío
palabras solo palabras para espantar el frío
y acunar un corazón herido