Letra Rebelde, monstruo nacido directamente del aburrimiento. Agotados de los viejos acomodaticios que, bajo el rótulo de artistas, descansaron sus culos pequeñoburgueses en las casas culturales de municipios fachos o fascistoides. Y ocuparon los espacios repartiendo sus escrituras melosas, sin sangre, sin calle. Escritura para tratar de mostrarse tan distintos, pero ocultando lo vendido de sus almas, la podredumbre de sus fauces. Nosotros les sacamos la máscara: sabemos que fueron parte de toda esa mierda que hoy tanto detestamos, pero que ya no estamos dispuestos a bancarnos. Lo decimos: sabremos pegarles la buena patá en la raja. Viejos acomodaticios que inmolaremos con nuestra letra de fuego, de rabia, de anarquía, de libertad. ¿Y para qué? Para abrir las ventanas de sus clubes de tercera de edad y que entre la luz, la letra libre, la rebeldía, a tomarse sus espacios. Nada de tecitos con el ministro de cultura del gobierno de los empresarios; nada de poesía qlá para los oídos de viejas y viejos hediondos a alcanfor; nada de cultura para entretenerse. Tenemos rabia, estamos enojados, hemos llegado con todo. Los vamos a desbancar. Junten miedo.