INVIERNO DE COSTA A COSTA

 

Los de otros Chile no saben.

 

Las playas están vacías de piojos

Sus miradores enterraron los grillos

Las arañas se inscriben en las olas

La vaguada bosteza en los techos

El frío crece sin resaca.

 

La arena cae

a las ollas de leguminosas

y en los platos extendidos

de pescadas a espinel.

 

Estos días los dientes son faroles

en el cochayuyo. El Oeste

de este país es una extensión

y punto cardinal sonoro.

 

En verano, desde el oriente

llegará esa gente y se trabajará

para los que sitian las aldeas.

 

 

AZUL DE NOCHE

 

Ha muerto

la de corta vida

y larga enfermedad.

 

En la casa de una amiga

su velorio. De amanecida,

en una ventana de primer piso

del barrio desleal. Al interior,

las dos piernas de mujer

bajo cuatro muros, mismos

candelabros e iguales velas.

 

No se despidió la señora

que llamaba e invitó

con su dedo de iglesia.

 

La del beso en la portezuela

La del abrazo en la angostura

La de la Cruz del sur como techo

La madre de un octavo de litro

La de sábanas en blanco de cariño.

 

Cama del placer ajeno era la idea

Billete del torcido y correcto.

 

Ha muerto “La Sarita”.

 

La de ojos grandes, esparcidos

a miguitas entre el humo y vasos

de la jerga de la ciudad.

 

Tal vez, Sara no ha muerto.

 

Pero no es la misma.

 

 

FORMA DE COMPRENDER EL MUNDO

a/ Mirka Arriagada Vladilo

 

 

No los critico.

Pero sí su redentora militancia

por ese dormir y despertar en quimera.

 

– Casi saco la cabeza del saco.

 

¿Deseas jugar a borrar el pasado

y a la muestra de impulsos

con soldados de los números uno?

 

– Pintamono, reúne

y pinta monos de amarillo.

 

En este momento

son sesenta y seis las guerras

y se produce una gran suma

de inventos desconocidos.

 

En este mundo. Hoy

y no por el aniversario o fechas

renace Carlos Droguett (1912-1996).

Gonzalo Contreras

le sirve el primer vino.

 

Todo subvencionado,

gente que no quiere dejar su huevo

y depositar lo suyo en otro planeta;

 

Temen a la sequía

de sus casas, de la ruda y rudón.

 

Yo soy como usted.

Pero mi abuso es caminar,

sin abrochar cordones de zapatos.

 

 

PICHINTÚN CON ESTILO

 

El cerebro

suele buscar sonidos

para nuestros sueños.

 

En función

el aprendizaje indaga

y escribe.

 

El subconsciente es nada pasivo.

 

La memoria

durante el importante

período de descanso,

necesita se alimente

su recreación.

 

En el espacio

donde nace la belleza,

la palabra es certera.

 

El libro con poeta sabe;

Eso es gesto y eso poesía .

 

 

UCRANIA ES ISLA EN EL CARIBE

23 de febrero de 2022

 

Me persigo tanto

que me duele la espalda.

Lo peor es, si el árbol

cae sobre mi pata de conejo.

 

Éramos algo así como indiferentes,

con daño de los números uno,

para nosotros y a ellos mismos.

Aclaren estos dos versos ellos

Si uno ruso y el otro polo gringo.

 

Es bueno este fresco,

la vaguada costera, el frío

matinal y este pequeño temblor

a las 7.21 am.

 

Está lloviendo en mi ventana.

Nunca podré sacármela del cuerpo

o si se desploma este techo.

 

Pobre polaca en su tango fatal,

comănecis en más saltos mortales

y la marginot en su frase para leña.

 

Estamos juntos

amigos, enemigos y estas décadas,

sometidos a última conversación;

 

Pero es fuego sin humo.

La poesía seguirá en su papel

de levantar chicas, grandes,

una a una, todas las piedras.

 

 

LA ESCUELA DEL ASOMBRO

 

Nunca quise vivir en Marte

Pero así aman ellos y odian otros

Yo siempre me aferré a la Tierra.

 

Con entrelazadas canciones

Hilos para maderas bailarinas

Descabellado pincel libertario

Cuerdas con vientos dirigidos

Trenzas de piedras con forma

Cintas de ojos de pescado

Hilachas públicas para murales

Cordones saltarines.

 

Una zapatilla en punta,

poca pantalla y nada de oído.

Un poema a la sombra

y ese beso suspendido.

 

Ahora muero y tú. Todos

en este Planeta, no mío ni tuyo.

 

Es el descenso de la cruz,

bajada de las memorias históricas

y expansiones de los polos.

 

Te espero hasta el fin,

en nuestro barrio

con un carménère y nueve paces.