A través de los pasajes de este libro, se muestra la vida de un hombre; pero no de un hombre cualquiera, sino que la vida del poeta Pablo de Rokha. Al señalar el subtítulo que es “Un retrato”, el autor pareciera advertirnos que siempre existen otros retratos posibles de la compleja figura del vate licantenino. Al comienzo, hay una cita de De Rokha que reza: “Aquí un paréntesis: no trato de hacer literatura”. Y es que don Pablo no diferenciaba su arte poética de su vida: Una y otra se entrelazaban hasta confundirse, y a través de su manifestación escritural fluía el torrente de sus amores, y de sus odios. Es un libro que narra desde los primeros años de vida del poeta, su llegada a la capital, la intensa complicidad con Winétt, los libros que fueron conformando su obra, la inestable vinculación con los cenáculos literarios y los palacios del poder, sus batallas tanto sociales como con sus pares literatos, las tragedias que enlutaron su familia, hasta llegar a su suicidio, el 10 de septiembre a las 10:10 de la mañana, en 1968. Con una escritura que roza la crónica poética, Bisama hace gala de la elegante concisión que ya mostrara en sus novelas Estrellas Muertas, Brujo o Ruido. Libro intenso y recomendable, que revive -además del decurso vital de Pablo de Rokha- una etapa compleja de la historia cultural, social y política de Chile, que va desde los años ’30 hasta bien adentrada la época de los ’60.