El paisaje está difuso

y mi amor se desliza por dolores

y nostalgias,

pasos abruptos,

de roca y líquenes,

pasos confusos

 

lo que fue el origen

lo que debió haber sido

las rutas perdidas en la selva

los ríos escondidos en los montes,

risco tras risco

circunstancia de otoños y veranos,

de más rocas y más rocas y más rocas

grabando con árboles de piedra y peces

congelados en la altura,

los relatos extraviados del amor,

ésa es la nostalgia, dice el sueño,

el reclamo de una vida postergada

lo que pudo ser en el transcurso

lo que habrá de ser en el final

recorriendo el terreno señalado,

un jardín de rosas simplemente,

por vivencias amorosas impregnadas

de tanta historia y tanta alternativa.

 

Amo más de lo que puedo tolerar

amo más allá de mis pasiones

y del resguardo total de mis dominios.

 

Son las lluvias milenarias el espacio

la libertad como esperanza de los ciegos,

la matriz dorada de las dudas,

¿cómo sabré en las horas tristes

aquello que conviene y que combina,

cómo caminar sin más renuncia

estrechar la historia y las promesas?

El abrazo perdido en los temores

mi amor resignado en el presente.

 

¿Cómo, amada silenciosa, cómo,

corregiré los trazos y los golpes,

cómo cómo cómo

abriré las nostalgias del futuro?