Era Marzo de 1970, Santiago de Chile. Salimos un domingo, jóvenes de las JJCC desde Marcoleta a pasos de Vicuña Mackenna, sede de la Jota. Fui militante comunista entre 1970 y 1980.

Ese día fuimos unos 20 jóvenes (yo tenía 22 años) a recorrer calles invitando a la gente a votar por Allende. Recuerdo que integré un mini grupo de 4 integrantes, 2 mujeres, 2 hombres. El lugar donde fuimos todos era un sector de Conchalí, por Independencia hacia el norte, zona popular. En una de las casas visitadas, nos recibió una pareja, matrimonio joven, no tenían más de 30 años cada uno. Les explicamos en qué andábamos, y a continuación la joven de la casa nos dijo: “bueno, nosotros no hemos decidido todavía por quién votar, tenemos que ver cuál nos conviene a la gente de clase media como nosotros”.  Me impresionó su visión porque yo no veía por dónde podían ser clase media.

Había todo tipo de predicciones. En una conversación que hubo en casa de mi hermano Alejandro, estaba él y el periodista Eduardo Labarca, además de mi persona. Sacaban la cuenta de quién podía ganar, a partir de las cifras de la elección de 1964, las parlamentarias más cercanas, etc. Yo escuchaba y de pronto les dije: “Según lo que ustedes hablan, gana Allende porque sumando a los radicales, derecha y DC separados…¡vamos a ganar! Me miraron y siguieron conversando.

El día de la elección, 4 de septiembre de 1970, fui designado para ser apoderado de mesa o algo así, con la misión de vigilar que no hubiera algo incorrecto con los votos. Me correspondió una comuna que ya cambió de nombre hace tiempo: Barrancas, hoy Pudahuel. Cuando llegó el momento de contar los votos, el resultado en la mesa donde yo estaba, fue muy significativo: Alessandri, 60 votos; Tomic, 60 votos; Allende 120 votos.

Volví a casa muy contento y esperanzado. Sabemos que el resultado final fue estrecho: Allende 36, 6%, Alessandri 35,5%, Tomic 28,1%. Allende ganó por algo más de 35.000 votos, y fue ratificado por el Congreso Nacional.

El 4 de Noviembre Salvador Allende comenzó a gobernar, y ese día hubo una concentración popular que abarcó desde La Moneda hasta Plaza Italia. Se pusieron 5 escenarios gigantes en ese trayecto en donde actuaron cantoras, cantores, grupos de baile, de canto, de teatro, etc. Recorrí todo el sector y mi asombro fue máximo cuando vi entre la Biblioteca Nacional y el Cerro Santa Lucía, la Orquesta Sinfónica de Chile en el proscenio ubicado allí.

Recuerdos inolvidables de aquellos tiempos intensos.